El Legado (Goethe)

El legado (1829)

“¡Ningún ser puede desintegrarse hacia la nada!
Pues lo eterno vive y se prolonga en cada uno.
¡Feliz mantente entonces en el Ser!
Él es eterno, porque las leyes
conservan los tesoros vivos
con los cuales se alhaja el universo.
Lo verdadero fue encontrado hace ya tiempo
y ha unido a los espíritus más nobles.
¡Toma las verdades más antiguas!
Hijos de la tierra, agradeced al sabio
que a ella y a su hermana
señaló el camino alrededor del sol.
Ahora, vuelve de inmediato a tu interior:
es allí donde encontrarás el centro
del que no puede dudar ningún ser noble.
Ahí no echarás de menos regla alguna,
porque la conciencia, autónoma,
es como el sol para el día de tus costumbres.
Entonces tienes que confiar en los sentidos,
porque ellos no te dejarán mirar lo falso,
si es que tu espíritu te mantiene despierto.
Con mirada nueva observa tú con alegría,
mientras paseas, seguro y ágil, por los prados
de un mundo colmado de riquezas.
Goza con moderación lo pleno y lo bendito
y que la razón esté siempre y en todas partes a la mano,
allí donde la vida se alegra de la vida.
Porque el pasado permanece,
el futuro, vivo, se anticipa
y el momento es una eternidad.”

Johann Wolfgang von Goethe (1749 – 1832)