“Tenemos que hablar el idioma de los científicos” Florian Oswald

FLORIAN OSWALD

“Tenemos que hablar el idioma de los científicos”

Y ahora tenemos que trabajar un poco para trasformar ese impulso (Waldorf) adaptándolo a nuestros días de hoy, entonces podemos preguntarnos ¿cuál es el futuro de este impulso?,

Quiero dar tres pequeñas ideas, que por supuesto no son muy cómodas porque transformar no es cómodo.

Entonces, la primera es que tenemos que aprender a hablar un nuevo idioma, tenemos que aprender a hablar sobre nuestra escuela, sobre nuestras ideas, de manera tal, de sacar de los otros, incluso si son científicos… hay que aprender a hablar incluso el lenguaje de los científicos. Porque para esa gente todavía somos un chiste.

Junto con mi colega tuve una entrevista, junto a un profesor conocido en Suiza, tuve que hablar en la radio, él atacaba a las escuelas Waldorf y yo tenía que defenderlas, entonces antes de entrar, yo le dije – Usted no va a atacar las escuelas Waldorf – queremos hablar de niños, y creo que es absolutamente fuera de época atacarse mutuamente; queremos hablar de lo que se necesita hoy día, y  en qué puede contribuir usted como profesor, para que podamos tener mejores escuelas en el futuro. Y yo voy a aportar lo que nosotros pretendemos hacer para tener mejores escuelas en el futuro.-

Y antes de entrar, entonces él dijo –Si, hagamos eso- 

Pero había un moderador y él no pensó que íbamos a hacer esto, él pensó que íbamos a empezar a pelear y tuvo unas preguntas muy agresivas, pregunto por ejemplo:¿ Por qué enseñan antroposofía en las escuelas?

¡Entonces mi colega contestó – esto es basura, no hay antroposofía en la escuela!! (él lo sabía) Así que ni necesite dar una respuesta.

Dijo,- hemos hecho una investigación sobre este tema, en Suiza solo el 5% de los padres son antropósofos, entonces no hay necesidad de hablar antroposofía en las escuelas-.

Moderador-¿Y qué pasa con el karma? Escuchamos que ustedes hablan de Karma en la escuela- y el hombre dijo- no, no hacen eso.

El moderador se dirigió a él y le dijo- ustedes siempre le dan a los alumnos ideas teóricas que no sirven. Entonces yo contesté y dije que no, dije que mucho de la investigación no era muy útil pero sí que había cosas que eran útiles… y nos dimos cuenta que el moderador se puso muy confundido y fue una linda charla…

Creo que esto es lo que debemos hacer en el futuro, tenemos que empezar a trabajar juntos, y eso significa que tenemos que tratar de entendernos mutuamente.

Si yo voy a un jardín de infantes Montessori, no me corresponde decir eso está mal, me corresponde mirar que es lo que hacen con los niños y preguntar ¿por qué lo hacen? E intentar comprender porque lo hacen y comentarles lo que a mí me gustaría hacer. Y les puedo asegurar que son conversaciones maravillosas.

Saben que muchos docentes de la escuela pública son maravillosos, no son maestros de escuela pública en tono despectivo, son realmente buenos docentes. Entonces es muy importante que primero nos conectemos con las personas y preguntemos que es lo que están haciendo.

Porque si empiezan a hablar del cuerpo etéreo y del cuerpo astral y de la reencarnación y Saturno…, y como las fuerzas de Saturno influencian a los niños hoy… entonces empiezan a hablar un lenguaje que no es comprendido, y aunque los argumentos sean correctos, no es el lenguaje del otro. Quizás deban seguir la idea de Einstein que dijo: “Si no pueden decir las cosas en forma simple entonces no las comprendieron”.

Como profesor de física, yo siempre tenía en la meta decir todo en forma simple, pero por su puesto correcta. En palabras sencillas, lo que tenemos que aprender es a decir las cosas en un leguaje que el otro comprende.

Lo segundo, es que tenemos que ser igual a todos los demás. Esta escuela no es para los niños que van a nuestra escuela, este impulso es para todos los niños, no solo los que llegan a nosotros. Tenemos que intentar trabajar con todo el mundo y decir lo que se necesita trabajar hoy en día. y no tener leyes especiales para nosotros, como si fuéramos especiales, deberíamos ser guales. Demostrar que hacemos lo mismo que los demás, que no tenemos condiciones especiales.

El tercer punto es que tenemos que recibir a todos los niños, no solo a los que queremos, por su puesto, ya sé que eso es muy difícil. Tenemos a estos niños porque necesitamos dinero y la mayoría de las escuelas no podrían sobrevivir si hicieran una selección de quien aceptan y quién no. Porque no podemos tener cien alumnos que los padres no puedan pagar.

Pero igual deberíamos tener la meta de que todos los que quieran llegar puedan llegar. Y veo muchas escuelas que están muy cómodas con tener a los hijos de familias pudientes y eso comienza con la elección del lugar donde se asienta la escuela.

En San Pablo, es obvio, si comienzan una escuela en una favela saben lo que van a tener y si van a un área donde vive la gente rica, también saben lo que van a tener.

No quiero juzgar que una cosa sea correcta y otra no, simplemente deben tener la meta de que todo el mundo tiene que poder acceder y tener internalizada la idea que es una escuela para todos los niños, no solo para un grupo, esto es un gran desafío para los próximos cien años, que podamos lograr esto.

Yo no lo sé todavía, no lo podemos cambiar mañana. En nueva Zelandia por ejemplo hicieron un cambio, integrando la escuela Waldorf con la escuela estatal, entonces tienen inspecciones; en las inspecciones normales del Estado, los inspectores cambiaron… la primera vez llegaron inspectores reales, pero después de cuatro o cinco años hay inspectores muy amables.

Les voy a dar un pequeño ejemplo de cuan revirado puede ser un inspector: en una de las escuelas hay grandes árboles añosos, y en nueva Zelandia es contra la ley tener árboles en las escuelas. Los arboles tienen que tener un collar protector para que los alumnos no puedan treparse, y si no lo hacen , tienen que voltear el árbol.

Llego el inspector y dijo: “tienen que cortar los árboles”, y la escuela dijo NO.  Bueno, tienen que ponerle entonces ese collar… y todos estaban muy compungidos por estos antiguos árboles.

El inspector salió durante la pausa y vio a los alumnos treparse a los árboles, obviamente pudo ver que se estaban trepando y que se divertían mucho. Volvió, y después de toda la inspección regreso a la administración y dijo: “en el papel referido a su escuela yo leí lo siguiente:  NOSOTROS CREEMOS EN LOS ANGELES. Ahora mírense a ustedes mismos por favor, si ustedes creen en ángeles , no tienen que talar los árboles  .Pero si no creen  en los ángeles tienen que voltearlos, porque como ustedes dijeron en su escrito ,los ángeles protegerán a los niños, pero solo si creen en ellos.  Entonces el colegio tuvo un gran problema.

¿qué pasa con ustedes? Que es lo que ustedes harían, ¿me gustaría que tengan una pequeña conversación con su vecino sobre ángeles. ¿Qué les pasa a ustedes, tienen una conexión con los ángeles?

Tienen un minuto para hablar de ángeles….

Buenos Aires, 19 de julio 2019

Traducción Lía Tummer